MI PRIMER DÍA EN CLASE.


INNOVACIÓN E INICIACIÓN A LA INVESTIGACIÓN FILOSÓFICA. 

ALBERTO SEPÚLVEDA MAROÑAS


En la clase de hoy se nos ha presentado el cronograma de la asignatura de la mano de los profesores Félix Moriyón y Alfonso Moraleja, y hemos comentado un texto de Carlos del Castillo acerca de la relación que han de albergar los profesores con la Inteligencia Artificial y con su uso dentro y fuera del aula. 

El uso constante e indiscriminado que hace el alumnado de la IA (en especial de Chat GPT) refleja una situación en la que el profesorado no puede mirar hacia otro lado. El profesor, en calidad de docente implicado y al día de las nuevas tecnologías, tiene dos posibilidades: o rehuir del uso de las IAs, prohibirla en el aula y actuar como un sabueso de la red, o apoyarse en la IA para potenciar sus clases (haciendo presentaciones con imágenes o actividades hechas por una IA y modificadas por él mismo) y que los alumnos consigan acceso a información de un modo mucho más sencillo y cómodo. 

La verdadera cuestión -bajo mi criterio- que debe abordar el profesor es enseñar a sus alumnos un uso responsable de la IA. Sin la tutela del profesor, los alumnos usan la IA para todo y sin cuestionarse lo que leen. La clave es la enseñanza de adquirir un método y un rigor en la criba de información y en el contraste de la misma con lo que se sabe, lo que se cree y los libros o artículos de Internet en los que se hayan apoyado de forma conjunta. El error es dejar a los alumnos a la intemperie con el oráculo de la IA. 




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